1.1.- Huesos del Cráneo

El neurocráneo está formado por ocho huesos, de los cuales cuatro son impares: el frontal, el etmoides, el esfenoides y el occipital, y cuatro son pares: los parietales y los temporales. Se describirán en el orden en que se presentan: de adelante hacia atrás para la calvaria [bóveda craneal] e inversamente, de atrás hacia adelante para la base del cráneo.

Estos huesos se denominan huesos planos. Están cubiertos por fuera por un periostio delgado y tapizados por dentro por la duramadre (membrana meníngea). Están formados por dos láminas de tejido óseo compacto denominadas tablas externa e interna, entre las que se encuentra una capa de tejido esponjoso, de espesor variable, llamada diploe.



HUESO FRONTAL

Es un hueso único, mediano y simétrico que ocupa la parte más anterior del cráneo. Está situado por delante de los parietales, del etmoides V del esfenoides. Cierra la parte anterior de la cavidad craneal. Se articula por abajo con el etmoides, los huesos nasales, los huesos cigomáticos, los lagrimales y los maxilares.
Contribuye a unir el esqueleto del neurocráneo con el viscerocráneo; participa en la formación de las cavidades nasales y orbitarias.
  • Posición
Colocar hacia adelante la cara convexa del hueso y hacia abajo la porción aplanada que presenta una ancha escotadura cuadrilátera, denominada escotadura etmoidal.
  • Anatomía de superficie
Por medio de la palpación se accede directamente a la cara externa del frontal, sus apófisis cigomáticas y porciones nasales, los bordes supraorbitarios, los arcos superciliares y la línea temporal.
  • Desarrollo
Entre los 40 y 50 días de la vida intrauterina, aparecen dos puntos primitivos en las arcadas orbitarias que irradian hacia las porciones horizontal y vertical del hueso. En el nacimiento, el hueso se presenta dividido en dos porciones por la sutura metópica, que aproximadamente a la edad de 10 años desaparece por completo. Se describen además tres puntos de osificación secundarios para cada lado.
El desarrollo de los senos frontales se produce siempre después del nacimiento y se relacionan con la función respiratoria.


HUESO OCCIPITAL

Hueso único, mediano y simétrico, que corresponde a la parte posteroinferior del cráneo.
  • Posición
La cara cóncava se ubica hacia adelante; el foramen magno es casi horizontal y los cóndilos se colocan hacia abajo.
  • Estructura
La porción más delgada del hueso se encuentra en las fosas cerebelosas, mientras que las partes más gruesas corresponden a los bordes, a las protuberancias, al contorno del foramen magno y a la porción basilar.
  • Anatomía de superficie
Hueso superficial y subcutáneo, por encima de la línea nucal superior y de la protuberancia occipital externa, puede palparse a través de la piel. Por debajo de esta línea, la cara exocraneal del hueso está cubierta por los músculos de la región de la nuca. Esta diferencia determina que los lóbulos occipitales del cerebro sean más fáciles de abordar que los cerebelosos, que exigen desinsertar cuidadosamente las inserciones musculares del hueso occipital.
  • Desarrollo
La parte superior de la escama del occipital se desarrolla a partir de un esbozo membranoso. La parte inferior, por el contrario, posee un esbozo cartilaginoso en el cual aparecen los puntos de osificación que son:

a)Basioccipital, único y mediano, dispuesto alrededor del foramen magno.

b)Exooccipitales, a ambos lados del foramen magno.



c)Supraoccipital, situado entre el basiooccipital y el esbozo membranoso, es el más precoz de los huesos del cráneo. La zona de unión con la porción membranosa permanece elástica durante bastante tiempo, con lo cual favorece el parto de presentación cefálica.

d)Interparietal, par, se suelda rápidamente a la línea mediana, lateral en relación con el supraoccipital.

HUESO ESFENOIDES

Hueso impar, mediano y simétrico, situado como una cuña en la base del cráneo, entre los huesos que lo rodean.
  • Posición
Colocar hacia arriba la depresión de la silla turca y horizontalizar las caras superiores de las alas menores. Ubicar hacia adelante su borde dentado y hacia abajo, las apófisis pterigoides.
  • Descripción
Presenta un cuerpo central impar y medio del que se separan las alas menores, las alas mayores y las apófisis pterigoides.
  • Anatomía de superficie
El esfenoides se encuentra hundido en el interior de la base del cráneo, por detrás del esqueleto facial; escapa así a toda exploración directa: no se puede palpar.
  • Desarrollo
Los centros de osificación aparecen entre el 3° y el ]O mes de la vida intrauterina. Primitivamente, el esfenoides está constituido por cuatro piezas: el preesfenoides, el basiesfenoides y dos conchas esfenoidales (cornetes de Bertin).

a)Preesfenoides: se origina a partir de cuatro puntos de osificación, dos para la parte anterior del cuerpo y dos para las alas menores.

b)Basiesfenoides: ocho puntos de osificación lo originan: dos para la parte posterior del cuerpo; otros dos, uno a cada lado, las alas mayores y las láminas laterales de las apófisis pterigoides, las láminas media les de las apófisis pterigoides tienen su origen cada una por un centro; por último, los canales carotídeos se desarrollan por otros dos centros.

c)Conchas esfenoides: se óriginan de dos centros anteriores; posteriormente, se suelda n a la parte anteroinferior del cuerpo. Algunos autores adicionan las conchas esfenoidales [cornetes de Bertin] al hueso etmoides.

La fusión entre el preesfenoides y el basiesfenoides queda incompleta en la parte inferior del hueso, donde persiste un verdadero cartílago de conjunción. Atrás, el basiesfenoides permanece durante un tiempo separado del basioccipital por un cartílago de crecimiento.



HUESO ETMOIDES

Hueso único, mediano, simétrico, se halla situado por delante del esfenoides y por detrás de la escotadura etmoidal del hueso frontal. Contribuye a la formación de las cavidades orbitarias y nasales.
  • Posición
Colocar hacia arriba y horizontalmente la cara del hueso perforada por numerosos orificios; hacia adelante, la eminencia triangular de esta cara.
  • Estructura
Está formado por láminas delgadas de tejido óseo compacto que, en el laberinto etmoidal, circunscriben las celdilIas etmoidales. El desarrollo de estas celdillas puede dar a los laberintos etmoidales un tamaño que repercute en la forma de las cavidades nasales. Las celdillas se encuentran tapizadas por mucosa nasal. En la apófisis crista galli puede observarse tejido esponjoso.
  • Anatomía de superficie
El etmoides escapa a la expforación directa, excepto a nivel de los cornetes superior y medio, los que hacen relieve en las cavidades nasales.
  • Desarrollo
El etmoides presenta cuatro puntos de osificación:

a)Dos laterales, para los laberintos etmoidales, a partir de los cuales emergen trabéculas óseas que van a circunscribir las celdillas etmoidales, desarrollándose los cornetes nasal es.

b)Dos mediales, mucho más tardíos (en el momento del nacimiento), que invaden poco a poco la membrana fibrosa que une los laberintos etmoidales; se los encuentra en el origen de la apófisis crista galli, de la lámina cribosa y de la lámina perpendicular.

Completamente osificado alrededor del 50 o 60 año, el etmoides permanece mucho tiempo separado del vómer por una lámina cartilaginosa (40-45 años).



HUESO PARIETAL

Hueso par, situado por detrás del frontal, por encima del temporal y por delante del occipital. Ocupa la porción laterosuperior de la calvaria.
  • Posición
Colocar la cara cóncava del hueso hacia adentro; su ángulo esfenoidal, del que irradian surcos vasculares, hacia abajo y adelante, y el borde cóncavo y cortante, hacia abajo.
  • Estructura
El diploe, abundante en la parte superior del hueso, es mucho más delgado en el borde inferior. Por su citoarquitectura, es un hueso sólido y resistente.
  • Anatomía de superficie
La parte superior y externa de la cara exocraneal del parietal, por encima de la línea temporal superior, está en contacto con el cuero cabel1udo. Por debajo de esta línea, el hueso está cubierto por; el músculo temporal y su fascia.
  • Desarrollo
Se efectúa a expensas del cráneo membranoso sin esbozo cartilaginoso. A partir del 450 día de vida intrauterina, aparece un punto de osificación que irradia en todos los sentidos y permanece separado de los puntos vecinos por los espacios membranosos, cada vez más exiguos, que en el nacimiento constituirán las fontanelas.



HUESO TEMPORAL


Hueso par, situado en la parte lateral, media e inferior del cráneo, contiene el órgano vestibulococlear. Su forma varía con la edad. En el feto y en el recién nacido se pueden identificar tres piezas óseas diferentes: la porción escamosa, lámina delgada de contorno semicircular, que se encuentra por arriba y lateralmente; la porción timpánica, situada por debajo de la precedente con forma de semicanal abierto hacia arriba, y la porción petrosa, situada por detrás, abajo y medial a las otras dos y que se desarrolla hacia adelante y hacia la línea media en forma de pirámide, dirigida al centro de la base del cráneo
En cambio, en el adulto, estas tres partes se encuentran soldadas. El hueso forma un bloque único, con una parte intracraneal que contiene numerosos conductos y cavidades
  • Posición
Colocar hacia arriba la porción delgada o escama, que presenta un borde cortante. La cara de la que se desprende la apófisis cigomática, larga, y ubicada por delante y por encima del conducto auditivo externo, está situada lateralmente, mientras que el extremo libre de esta apófisis cigomática se debe orientar hacia adelante y en sentido horizontal.
  • Estructura
El hueso temporal está constituido por un tejido óseo muy resistente y compacto. La porción escamosa y la porción timpánica son muy delgadas. En la porción petrosa, por el contrario, hay importantes conjuntos de tejido óseo esponjoso, en especial a nivel de la apófisis mastoides, alrededor de las cavidades del órgano vestibulococlear, así como en la proximidad del vértice de la porción petrosa. En este tejido óseo esponjoso existen cavidades, las células del temporal, y se distinguen dos grupos:

a)Las celdillas mastoideas: son las más importantes y varían según el individuo (las mastoides neumáticas son las que contienen numerosas celdillas; las mastoides ebúrneas por el contrario, están formadas por un hueso muy compacto). Estas celdillas se encuentran en la proximidad inmediata del antro y pueden ser invadidas por una infección desarrollada en esta cavidad, anexa al oído medio.

b)Las celdillas del vértice de la porción petrosa son poco desarrolladas pero susceptibles de infectarse.
  • Anatomía de superficie
Las únicas partes superficiales del hueso temporal son la apófisis mastoides, el arco cigomático y el conducto auditivo externo.
La apófisis mastoides, a pesar de sus inserciones musculares, puede palparse por detrás del pabellón auricular. Es un punto de referencia esencial del cráneo. Las inflamaciones crónicas de sus cavidades (antro, celdillas mastoideas) pueden ser drenadas a través de trepa naciones quirúrgicas.
La apófisis cigomática, perceptible bajo la piel, marca el límite entre las regiones temporal y maseterina. Por encima de ella, la fosa temporal está ocupada por el músculo temporal, que cubre la porción escamosa.
El conducto auditivo externo óseo está disimulado por el cartílago y la mucosa del conducto. No obstante, se lo puede ver y palpar a través del pabellón auricular.
  • Desarrollo
Pocos huesos son tan complejos como el hueso temporal en su desarrollo, así como en su crecimiento. El proceso general de osificación del hueso temporal comienza a nivel de 4 porciones diferentes:

a)Porción escamosa: posee tres puntos de osificación que aparecen a partir de la 4a semana.

b)Porción petrosa: comienza su osificación a partir del 4° mes. No existe unanimidad de opiniones acerca del número de puntos de osificación, los que, según algunos autores, llegarían a ser diecisiete.

c)Porción timpática: este pequeño círculo óseo se osifica a partir del 5° mes por tres puntos dispuestos a lo largo del semicírculo inicial.

d)Apófisis estiloides: se desarrolla a expensas del 2° arco branquial, se osifica tarde, aproximadamente durante el 8° año de vida.
La soldadura de estos diferentes puntos comienza antes del nacimiento y se encuentra muy avanzada hacia la edad de 1 o 2 años. La apófisis estiloides se suelda al resto del temporal a los 12 años.
Durante su crecimiento, el hueso temporal está sometido a numerosos factores que repercuten sobre su forma:
  • Acciones musculares: diversos músculos actúan ejerciendo una acción de tracción sobre la apófisis mastoides, en especial el esternocleidomastoideo.
  • El desarrollo del cerebro: repercute sobre la forma de la porción escamosa del temporal.
  • El desarrollo del órgano vestibulococlear, con englobamiento de la arteria carótida interna en la porción petrosa


Bibliografía:


Diccionario de imágenes.(s.f.). Huesos del cráneo. Recuperado de: http://www.iqb.es/diccio/h/images/craneo02/craneo02.htm

Ramirez Coral J.A.(s.f).Sistema esquelético.Monografías. Recuperado de:http://www.monografias.com/trabajos98/sistema-esqueletico/sistema-esqueletico.shtml

Redacción del Olmeda.(2012).El esqueleto.El cráneo. Recuperado de:www.onmeda.es/.../esqueleto-huesecillos_del_oido-el-craneo-15962-3.html

Rouvière, H. y Delmas, A. (1996). Anatomía humana: descriptiva, topográfica y funcional. Tomo I. Masson. 9a. ed. Recuperado de: http://es.wikipedia.org/wiki/Cr%C3%A1neo

Universidad de Aquino, Bolivia.(2013).Huesos del cráneo.Recuperado de:http://es.slideshare.net/victorhtorrico61/huesos-del-crneo-25423987


Entrada realizada por: Victor Cernuda Hernández

No hay comentarios:

Publicar un comentario